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domingo, 17 de junio de 2018

Baladin Super Bitter

MARCA: Baladin
MODELO: Baladin Super Bitter
ESTILO: Ambrée lupulada (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Baladin Super es la reinterpretación de esta fábrica de las cervezas de abadía belgas. Con Super Bitter pretenden seguir la moda de las cervezas amargas, aunque pretendiendo que no se les vaya de las manos. Para ello han usado cantidades generosas del lúpulo amarillo hasta alcanzar los 40 IBUs, unos valores discretos para las IPAs actuales pero más que considerables para los estándares de Baladin.

Tiene un aspecto francamente atractivo, un color pardo rojizo muy brillante y como cobertura una capa muy densa y compacta de espuma beige. El tipo de cervezas que sólo con verlas ya se sabe que están bien hechas. El aroma es maravilloso, intenso y muy fresco. Malta tostada con un dulzor muy medido, cereales y frutos secos se mezclan con naranja, albaricoque y más suave melocotón y mango. Se complementa con lúpulo herbal y tropical, muy fragante, y especias, sobretodo cilantro y algo de clavo. Me dejó de piedra, preparado para disfrutar una de las mejores cervezas del año.

Al final no fue para tanto, pero aún así me bebí una buenísima cerveza. Tanto el cuerpo como la carbonatación están ajustados al milímetro, se bebe con facilidad pero sin pasarse. El caramelo marca la entrada, acompañado por malta y cereales tostados en un equilibrio impecable. Se suman a continuación frutas maduras, sobretodo naranja sanguina, albaricoque y algo de limón. Al final surge el lúpulo prometido, con un amargor final áspero, quizá demasiado, muy cítrico, cargado de pomelo, más suave naranja y limón, y un importante punto herbal. Junto con el agradable calor alcohólico y las especias picantes, entre la que destaca el jengibre, puede incluso recordar al limoncello. Algo más amarga y seca de lo que me habría gustado, posiblemente su Baladin Super sea más acorde a mis preferencias, no obstante es una cerveza sólida y muy bien hecha a la que no hay nada que reprochar.

NOTA:

domingo, 9 de julio de 2017

Birrificio Italiano Bibock

MARCA: Birrificio Italiano
MODELO: Birrificio Italiano Bibock
ESTILO: Bock (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Si hay algo que me gusta de Birrificio Italiano es su amor y respeto por los estilos tradicionales de cerveza, aunque siempre aportando su toque personal. Bibock sigue este patrón y, junto con la mezcla de maltas, combina lúpulo noble alemán y grandes cantidades de Styrian Golding, más propio de Ales británicas o belgas, para el aroma. La primera vez que probé esta cerveza fue de barril en Ruzanuvol, además con la buena compañía de un grande como el Lupuloadicto, y me pareció fantástica. El tomarla en botella me habría podido dar algo de inquietud, pero habiendo comprobado hace unos meses el nivel de Nigredo en este formato estaba convencido de que iba a quedar satisfecho también en esta ocasión

Es una cerveza de un color rojo anaranjado, algo amarillo en periferia. Estalla al servirla una densa espuma teñida de un beige tenue, apoyada evidentemente por una carbonatación potente. El aspecto es de 10, inmejorable, y también lo es en nariz, donde presume de un equilibrio perfecto. Abundante malta de tueste ligero, melosa y acaramelada, salpicada de puntos de frutos secos, se apoya en un fondo de fruta madura, sobretodo melocotón, manzana golden y algún toque de canela. El lúpulo, tan aromático como prometía, es muy floral y frutal y se integra a la perfección con el resto del conjunto.

Al probarla no cabe la menor duda de que el maestro cervecero sabe lo que hace, tiene esa entrada limpia que sólo se encuentra en las cervezas de los buenos elaboradores alemanes y checos. Rebosa malta, caramelo y algo de frutos secos, mientras la fruta se desplaza a registros más oscuros como higos, manzana asada, orejón de melocotón, acompañada por notas de azúcar moreno e incluso un toque de té negro. Final largo y elegante, lúpulo floral con un punto cítrico crea un amargor moderado que termina en un regusto que desaparece poco a poco. Muy sabrosa, equilibrada y fácil de beber, me dio pena que la botella no fuese de medio litro. Tan recomendable como todo lo de esta fábrica.

NOTA:

domingo, 7 de mayo de 2017

Birrificio Italiano Nigredo

MARCA: Birrificio Italiano
MODELO: Birrificio Italiano Nigredo
ESTILO: Schwarzbier (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Birrificio Italiano es una las microcerveceras italianas más veteranas, fundada el 3 de abril de 1996 en Lurago Marinone, un pequeño municipio de Lombardía. Detrás de esta reputada fábrica se encuentra Agostino Ariol, fanático de la cerveza e interesado en su elaboración ya incluso desde la escuela primaria. Durante un tiempo la única forma de poder beber las cervezas de esta fábrica ha sido ir a Ruzanuvol, una cervecería italiana del barrio valenciano de Ruzafa donde siempre tienen varias de sus referencias en tirador y algunas botellas. Por suerte, hace unos meses llegaron varias a las tiendas de la Península y yo me pude hacer con unas cuantas, entre ellas Nigredo.

Nigredo es una Schwarzbier superlativa, y digo esto porque en su elaboración se decidió tostar incluso el lúpulo Hallertau que lleva, algo que hasta donde yo conozco no ha hecho ninguna otra cervecera. Es de un color marrón caoba, con reflejos pardos al trasluz. Está protegida por una capa abundante de espuma beige, con muy buena adherencia pero que se reduce rápidamente hasta medio dedo. En nariz resulta muy interesante, está cargada de lúpulo americano tropical, cítrico y especiado, pero este se fusiona con el torrefacto y la malta fuertemente tostada hasta formar un todo. Quedan agradables reminiscencias de café solo, más suave regaliz negro y un punto ahumado.

El cuerpo es contundente y su textura es muy cremosa, sobretodo para una cerveza lager, aunque el paso por boca es fluido. Se presenta con mucha malta y café solo sobre una base de caramelo, chocolate amargo y algo de frutas del bosque, que suavizan el conjunto. El final es de amargor claro, cítrico y especiado, con notas de torrefacto, humo, y suave lúpulo herbal con un deje tropical. Me ha parecido una cerveza fantástica. Sabrosa, bastante compleja y perfectamente equilibrada, es una Schwarzbier con un punto de originalidad que la hace irresistible. "Blacker than the Blackest Black", como dicen Birrificio Italiano.

NOTA:

miércoles, 6 de mayo de 2015

Ichnusa Cruda

MARCA: Ichnusa
MODELO: Ichnusa Cruda
ESTILO: Pale Lager (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Propiedad de Heineken Italia desde hace 29 años, la marca Ichnusa fue fundada por Amsicora Capra en 1912 en Assemini, a escasos kilómetros de la capital de Cerdeña, Cagliari. Su nombre deriva del que daban los griegos a la isla, Hyknusa o Icnussa, y en el momento actual es posiblemente la cerveza más popular y representativa de esta región hasta el punto de contar en su etiqueta con la bandera oficial, que consiste en la cruz de San Jorge y las cabezas de los cuatro reyes moros vencidos en la batalla de Alcoraz, heredada de las armas de la Corona de Aragón cuando esta isla fue conquistada y anexionada a su territorio. (sí, en Zaragoza tuve una buena profesora de Historia durante Primaria) Esta botella la he conseguido a través de mis padres, quienes se acordaron de mí en sus pasadas vacaciones y decidieron que, puesto que Ichnusa estaba en todas partes, quizá me iba a resultar más interesante probar alguna edición más elegante, así que me trajeron esta Ichnusa Cruda. ¡Mil gracias!

Lo que diferencia a Ichnusa cruda de su versión estándar es que esta está microfiltrada y no pasteurizada con la intención de conservar mejor el sabor. Su color dorado apagado, algo pajizo, permite ver una carbonatación muy activa que recorre fugazmente la columna de líquido. Termina su viaje en una capa de espuma blanca de burbuja fina, muy persistente. El aroma no es para nada llamativo, se trata de una mezcla de malta dulce, grano crudo, pan blanco y suaves recuerdos frutales, principalmente manzana golden y un punto de limón. El lúpulo, cítrico y herbal, juega algún papel, no obstante su presencia es muy limitada. Todo muy clásico, pero me resultó agradable. 

De trago limpio y bastante chispeante, resulta evidente desde el principio que va a ser muy refrescante. Malta y cereales dan el primer paso, en segundo plano fruta madura, todo ello con el soporte de un cuerpo ligero aunque sin ser aguado. El problema es que a medida que avanza el sabor y la sensación en boca se van difuminando hasta dejar un cuerpo inexistente, quedando únicamente una importante carga cítrica con hoja de limón, suave pomelo y leves toques de hierba, además de un deje metálico. Amargor moderado al final, algo astringente, deja un regusto claramente industrial que no termina de agradar. Incluso para su papel, el de ser un refresco, esta cerveza se me ha quedado corta; sin ser un desastre, las carencias son evidentes: falta cuerpo, falta sabor, falta presencia de malta.

NOTA:

lunes, 29 de diciembre de 2014

Roma

Para este año había sobre la mesa muchos países y ciudades como destinos para el viaje anual que suelo realizar, sin embargo lo que nos faltaba era encontrar el momento más apropiado, principalmente por motivos laborales. Así, poco a poco fuimos retrasando la fecha y progresivamente descartando los lugares con un clima más frío hasta que al final nos encontramos con que sólo podíamos viajar en Diciembre, y con que dentro de las posibilidades la más apetecible era, con diferencia además, Roma.


Tengo que reconocer, muy a mi pesar además, que hasta este año jamás había puesto un pie en Italia, y tras este viaje debo decir que no sabía lo que me perdía. Un país plagado de edificios de gran belleza, obras de arte incomparables, paisajes idílicos, y una gastronomía completísima capaz de satisfacer al más exigente, con deliciosas carnes, quesos, embutidos, vinos, etc... En cuanto a Roma, jamás he visto tanta acumulación de historia y cultura en tan poco espacio; basta andar dos pasos pasos para encontrarse algún monumento o estructura de visita obligatoria, y si esto se suma a la vida que desprende la ciudad y a la actitud extremadamente acogedora de sus habitantes, a pesar de la gran cantidad de turistas que soportan durante todo el año, la ciudad se convierte en un destino muy recomendable.

En cuanto a la cerveza, que evidentemente va a ser el tema central de este artículo, durante el viaje me ha quedado clara una cosa, y es que su importancia ha pasado a ser capital en este país. Allá donde uno vaya va a encontrar cerveza artesana, ya sea en una tienda de barrio, un gran supermercado, un restaurante (algunos de ellos con su propia marca, normalmente elaborada en alguna microcervecería del país) o un pub cualquiera, si es que no se topa con algúna cervecería o tienda especializada en esta materia, que no escasean. ¿El problema? Es cara, francamente cara. De hecho me recuerda bastante al concepto de producto de lujo que algunas microcerveceras buscan para sus elaboraciones aquí en España, aunque multiplicado por diez.

Donde más asequible me pareció fue en los supermercados, pudiendo adquirir varias referencias italianas por alrededor de 5 euros la botella de 75 cl, entre ellas Terza Rima o Mastri Birrai Umbri, mientras que algunas otras, como por ejemplo Birra Baladin, casi doblaban el precio. En cuanto a las tiendas especializadas, posiblemente la más famosa sea Domus Birrae, en la céntrica vía Cavour. El número de cervezas distintas que se pueden encontrar en este gigantesco local es insuperable, aunque para mi gusto las fábricas italianas están sobrerrepresentadas, y además se mantienen en unas condiciones perfectas. Su principal inconveniente, y el motivo por el que no compré nada allí son los precios muy inflados: la única botella que encontré por debajo de 4 euros fue una Abbaye des Rocs (3'5 euros, tampoco era una ganga), mientras que todas las demás superaban con holgura los 4-5 euros. Pasé también por un local al Sur del Trastevere llamado Brew, en via Enrico Fermi, que si bien era algo más barato también obligaba a desembolsar al menos 3'5 euros para probar alguna referencia italiana, más o menos lo habitual en el resto de tiendas de este tipo. (me llevé Funky de Birrificio Sant'Andrea, una rica Porter)

Por último, en lo que respecta a los bares, la mayor parte de ellos tienen una oferta similar a la de cualquiera de nuestro país, pudiéndose encontrar ocasionalmente alguna cerveza artesanal aunque con la mayor parte del mercado copado por las grandes marcas italianas como Peroni, Birra Moretti o en menor medida Menabrea, y algunas importadas como Heineken, Ceres, etc.
Lo que uno no puede olvidar es que hay 3 o 4 cervecerías cuya fama atraviesa fronteras por la gran variedad y altísima calidad de referencias disponibles. Entre ellas están Bir & Fud, Brasserie 4:20 u Open Baladin, pero posiblemente la más conocida sea Ma Che Siete Venuti a Fa', un diminuto local en mitad del Trastevere en el que se pueden encontrar siempre multitud de joyas de barril, la mayoría italianas, y otras tantas maravillas de botella. Cuando estuve en este último aproveché para tomar una deliciosa Our Beersel Lambiek, mientras que mi acompañante se tomó una APA de Lambrate más que correcta, ambas en perfectas condiciones aunque a 6 euros los 0'4 litros. Tuvimos suerte, eso sí, en que no había tanta gente como suele ser habitual y pudimos beberlas cómodamente y con calma.

Posiblemente no es tan conocida es una cervecería llamada Birrifugio, un garito cerca de la Stazione di Trastevere y ya lejos de la zona más turística, y sin embargo se convirtió en mi destino preferido para descansar con una cerveza después de las agotadoras jornadas turísticas a las que nos sometíamos. No tenían tantas referencias como en otros sitios pero su selección a mí me pareció más equilibrada, tanto en estilos como en procedencias, pudiendo encontrar por igual agresivas cervezas modernas italianas y clásicos extranjeros como por ejemplo Augustinerbräu Edelstoff de barril. Además el trato me pareció más cercano y el servicio mejor que en Ma Che Siete, aunque tampoco se podría decir que el de este último estuviese mal. La primera vez que estuve yo no pude resistir la tentación de pedir la Gose de Bayerischer Bahnhof de barril, cerveza que volvería a beber encantado a pesar de lo extraño que es el estilo, mientras que la musculosa optó por una excepcional Pale Ale de Founders, servida de cask.

A nivel de cerveza esto fue a grandes rasgos todo lo que dio de sí la semana que pasamos en allí, el resto del tiempo estuvo invertido en intentar exprimir al máximo esta inabarcable ciudad. Si alguien se ha quedado con ganas de conocer más lugares de Roma relacionados con esta bebida, recomiendo encarecidamente echar un vistazo a la pormenorizada revisión que hizo el Lupuloadicto a principios de este año. (parte I / parte II / parte III / parte IV)

jueves, 18 de diciembre de 2014

Terza Rima L'Ambrata

MARCA: Terza Rima
MODELO: Terza Rima l'Ambrata
ESTILO: Brune (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Terza Rima es una forma poética creada por Dante Alighieri, empleada por primera vez en su obra maestra "La Divina Comedia". Esta referencia fue la que escogieron los responsables del grupo Togni, una empresa italiana dedicada a la producción y comercialización de vino y agua mineral desde hace más de 60 años, para dar nombre a sus linea de cervezas, elaboradas por Tenute Collesi en Apecchio, en el centro de Italia. Tienen en su catálogo actualmente 6 productos distintos, e indagando en su página web he podido comprobar se ha tomado la decisión dotarlos de ese halo de tradición hacia el que a veces se pretende orientar a las cervezas artesanales, pero llegando hasta un punto que puede resultar hilarante, llegando a decir cosas como que "al igual que el gran poeta Dante dio vida al lenguaje italiano, Terza Rima ofrece una experiencia sensorial nueva para esta antigua bebida" o "entra en nuestras cocinas para darnos nuevas emociones". Sea como fuere, vamos a dedicarnos ahora a la cerveza en sí, que es lo que importa.

La cerveza que elegí para representar a la marca en el blog fue su tostada de estilo belga, L'Ambrata, a unos 5 euros la botella de 75 cl. La abrí en casa tras un día agotador, y al servirla encontré un líquido de color marrón pardo, muy transparente para no ser filtrado, con una escasa capa de espuma gris alimentada por miles de burbujas. Su aroma es dulce y tremendamente frutal, muy representativo de las ales belgas. Es presentado por una gran cantidad de malta, con un intenso tueste acaramelado y cremoso, envuelto en plátano maduro, pera, algo de manzana golden y más secundarias frutas del bosque. Entre todo esto se detectan dejes de té árabe y azúcar moreno, completando un perfume evidentemente dulce pero sin excesos.

En boca sigue un patrón parecido; rebosa fruta madura, entre ellas plátano, pera y manzana asada, combinada con malta dulce y caramelo muy marcados, y leves notas de azúcar moreno y canela. De cuerpo medio, algo menor del que esperaba y que hizo que me recordase a una Dubbel, transcurre con calma y paso firme hacia un final de amargor moderado, ligeramente cítrica, con un calor enólico presente en el estómago y no en la garganta. A un lado deja suaves notas de especia picante, canela y lúpulo floral. Mi impresión general con esta cerveza fue bastante buena, no rompe los esquemas de nadie pero al compararla con un clásico belga no queda mal parada en absoluto. Es sabrosa, equilibrada y su precio, sobretodo comparando con el mercado italiano, es razonable. Me gustaría probar las demás de la fábrica.

NOTA:

domingo, 14 de diciembre de 2014

Baladin Open Rolling Stone

MARCA: Baladin
MODELO: Baladin Open Rolling Stone
ESTILO: Blonde con pimienta (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Al tratar del floreciente panorama cervecero italiano no hay más remedio que hablar de Birra Baladin, sin duda una de las marcas más importantes en la actualidad, presente en multitud de países. Los primeros pasos de la empresa comenzaron con la apertura de la cervecería Baladin en Piozzo, al sur de Torino, por parte de su fundador, el carismático Teo Musso. Este hecho se produjo en 1986, pero no fue hasta 10 años después cuando el local se transformó en un brewpub y la primera elaboración propia vio la luz, época en la que el movimiento de la cerveza artesanal en Italia todavía estaba en pañales. Desde entonces su crecimiento ha sido imparable, hasta el extremo de que sus tentáculos ya han cruzado el Atlántico y han permitido el establecimiento de uno de sus cervecerías en Nueva York, además de otros 10 locales en diferentes ciudades de Italia.

De las varias decenas de cervezas distintas que producen, durante mi viaje a Roma encontré escondidas en un supermercado del Trastevere un par de botellas de su Open Rolling Stone, una versión de Open elaborada con pimienta. Tras un día agotador por la ciudad la serví en el único vaso que tenía a mano, (como podéis ver) y me topé con un líquido dorado con toques anaranjados, bajo un dedo de una cremosa y consistente espuma blanca, bastante apetecible. Escapaba como reptando un perfume de intensidad media, en cuyo núcleo está conformado por notas de malta dulce, miel y muesli, con recuerdos florales bien integrados. Alrededor se concentran manzana golden, plátano y más leve pera, limón dulce y pera, adornados con toques levadurosos, conformando un aroma agradable y cuidado, con muchos matices diferentes pero sin estridencias por parte de ninguno de ellos.

De cuerpo medio, resulta muy sabrosa en boca aunque es igualmente delicada. Mucha malta y fruta madura irrumpen desde el inicio, en cuyo dulzor predominan manzana y plátano, quedando miel y cereales de fondo. El paso es cremoso y calmado, no obstante el ritmo cambia un poco cuando se suman al sabor pimienta y gengibre junto con notas cítricas, destacando entre ellas el limón. Acaba derivando en un amargor marcado, ácido, picante y ligeramente herbal, con un cálido punto de alcohol potenciado por la especia que no pasa desapercibido aunque tampoco llega a estar descompensado. Al final resulta algo más dura de lo que sugería al principio, lo cual no quita que la impresión general sea bastante buena; se trata de una cerveza sabrosa, equilibrada y reconfortante, con el añadido de contar con algún ingrediente peculiar. En comparación con lo poco que me gustó otra de sus cervezas especiadas, Wayan, esta me ha parecido francamente buena. 

NOTA:

lunes, 13 de septiembre de 2010

Birra Moretti Baffo D'Oro

MARCA: Birra Moretti
MODELO: Birra Moretti Baffo d'Oro
ESTILO: Pale Lager (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: No sabía de la existencia de este modelo de Birra Moretti hasta que la musculosa Ana me trajo esta botella de su viaje a la bella Sicilia, debido al cual le envidio enormemente (aunque de todas maneras un regalo cervecil siempre consuela un poco). No tenía muy claro cuales son las diferencias entre esta y la Moretti original, y después de probarla tampoco he resuelto demasiado esta duda, aunque la cerveza la he disfrutado igualmente, que es lo importante.

De color dorado ambarino, proteje el líquido una reluciente espuma blanca que aún se mantiene más rato del esperado, formada por las miles de burbujas que ascienden hasta ella. Al olfato me recordó inmediatamente a la rubia clásica de la marca, de una intensidad moderada, muy refrescante, con una base de malta dulce sobre la que se evidencian lúpulos herbales, ligeramente picantes, y mínimas notas de lima.

Un poco más áspera en boca de lo esperado pero no obstante buena, comienza con suave malta y marcada acidez cítrica, la cual se combina con el consistente amargor para derivar en un final levemente seco, un poco picante, donde las notas herbales son muy claros. De cuerpo ligero y trago fácil, probablemente no sea una cerveza para degustar pero sí para tomar tres o cuatro a lo largo de una tarde sin aburrirse demasiado.

NOTA:

viernes, 5 de diciembre de 2008

Birra Moretti

MARCA: Birra Moretti
MODELO: Birra Moretti
ESTILO: Pale Lager (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Lo primero que llama la atención al ver una botella de Birra Moretti es la etiqueta, en la que aparece un caballero de bigote señorial, vistiendo un traje verde típico de los años 30 mientras degusta una jarra de cerveza. Este logotipo no se añadió hasta 1942, cuando el comandante Leo Menazze Moretti, descendiente del fundador de la cervecera Leo Moretti, vio a ese hombre en una mesa del restaurante Boschetti en Udine (Friuli) y pensó que representaba el carácter de Birra Moretti: genuína, tradicional y auténtica. Le pidió permiso para fotografiarle, este se lo concedió, y cuando le preguntó qué quería como pago, el caballero respondió "Cal mi dedi di bevi, mi baste", que en dialecto friuliano significa "Un vaso de lo que estoy bebiendo, es suficiente para mí"

Esta curiosa historia es la carta de presentación de una rica cerveza que ciertamente se define por esos tres adjetivos que aparecieron en la cabeza del comandante al ver al caballero de verde. Es de color brillante, dorado, con una espuma bastante abundante y duradera que da esa imagen clásica, el aspecto idóneo para una lager. El aroma sorprende algo, es más esperable esa neutralidad habitual de las cervezas mayoritarias, sobretodo teniendo en cuenta que la cervecera es en la actualidad propiedad de Heineken, pero sin embargo se percibe un olor intenso y fresco, a malta, dulce y con el delicado toque herbal del lúpulo.

A mí, notar matices herbales me sugestiona positivamente, así que tomé el primer trago bastante animado, y me encontré una buena cerveza, de cuerpo ligero eso sí, pero con un amargor muy medido, haciéndola de fácil beber y muy agradable para una noche tranquila. El sabor de la malta, moldeado por el gusto ligeramente herbal que inunda los carrillos, termina desembocando en un final suave y también herbal, de amargor ligero, donde el lúpulo está muy presente. Definitivamente, no es la octava maravilla, pero no tendría inconveniente en beberla más habitualmente.

NOTA:

lunes, 29 de septiembre de 2008

Peroni Gran Riserva

MARCA: Peroni
MODELO: Peroni Gran Riserva
ESTILO: Strong Lager (6'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS:

La cervecería Peroni produce muchas otras cervezas, entre las que destacan le Wuhrer, la Nastro azzurro, la Kronembourg, la Tourtel y la Itala Pilsen.
La larga historia de esta sociedad, nacida en Vigevano en el 1846, se encuentra documentada en el museo histórico de la cervecería, que contiene también archivos históricos de la sociedad misma. El museo se encuentra en Roma, en una zona industrial llamada "La Campesina". La publicidad de la cerveza Peroni la llama "La cerveza de los Italianos", aunque en realidad esta cerveza se gana este apodo por ser, probablamante, la más conocida y vendida en Italia, aunque también es vendida en otros 28 países.

Fui con unos amigos a un restaurante italiano elegante y típico aquí en Huesca, así que mientras hacíamos hambre decidimos pedir alguna cerveza italiana. En la carta de bebidas tan sólo había un par de variedades de cerveza, y las únicas italianas eran las Peroni, una cerveza muy conocida en ese país. Pedimos unas Peroni gran reserva (tres euros la botella, era una noche de gastar, ya que también habíamos estado tomando unas Leffe antes), y nos trajeron unas botellas de 33 cl bastante elegantes.

Un sabor amargo toma presencia desde el primer contacto con la botella hasta pasados unos minutos. No tiene unas cualidades muy destacables, así a priori, me parece un sabor bastante sencillo y poco elaborado.
No nos sirvieron ningún vaso especial, aunque no creo que ganase mucho bebiéndola en uno. Sencillamente, era una cerveza más, bastante amarga y sin unas propiedades que la hicieran especial. Entiendo que Peroni sea la cerveza popular (por precio, principalmente), pero esperaba que una variedad especial de esta cerveza, aportase algo nuevo al paladar.
Lo cierto es que fue una desilusión, aunque el resto de comida italiana hizo la delicia de todos los que estábamos allí, celebrando un cumpleaños.



NOTA: